En camiones de mudanza colocan a delfines y lobos marinos ante amenaza del huracán Genevieve, en Baja California.

Denuncian irregularidades en Dolphin Discovery San José del Cabo en Baja California.


A pesar que los delfines reaccionan e interactúan con la gente, lo hacen para recibir alimento (Condicionamiento Operante), tal parece que eso se ve con normalidad y hasta con simpatía entre los clientes de estos espectáculos. Este condicionamiento operante es uno de los tratos desnaturalizados que padecen los delfines, quienes están acostumbrados a cazar y comer peces vivos en su hábitat. 


Estrés, ansiedad, lesiones físicas, enfermedades, hambre permanente, medicación constante, confinamiento en aguas cloradas, trabajos extenuantes y reproducción forzada, rodea a la redituable industria de los delfinarios en Cancún y la Riviera Maya, así como otros Estados del país, ofrece un estudio realizado por Marisol Guerrero Martínez, experta en el tratamiento de delfines, y publicado por la organización "Dolphin Freedom MX". 


El trabajo de Marisol Guerrero se realizó entre noviembre de 2012 y enero de 2015, periodo en el cual visitó 16 delfinarios en la zona de Quintana Roo. Además, accedió a otras instalaciones en el Pacífico y Atlántico de México.


“En todas las instalaciones visitadas los delfines presentaban lesiones en sus rostros. Documentamos rostros los cuales estaban extremadamente dañados y carnosos. Estas lesiones son el resultado de levantar a los turistas fuera del agua repetidamente en lo que se denomina el "footpush" (el delfín coloca su nariz en los pies del turista y lo empuja)”; escribe la investigadora. 




El hallazgo de Marisol Guerrero, se refuerza con el comentario dejado por un turista en Trip Advisor: "Los delfines son graciosos y las instalaciones bonitas. Los delfines con los que interactuamos estaban bien entrenados, pero tenían una llaga abierta en su nariz. Ellos te empujan con su nariz y esperamos no haberles causado dolor".


Además que nos pone en contexto con lo que actualmente sucede en Dolphin Discovery San Jose del Cabo en Baja California donde fueron observados varios lobos marinos californianos con lesiones visibles, inflamación e infección grave ocular, debido a la exposición directa al sol, sin contar con la asistencia veterinaria y sin un lugar adecuado de cuarentena para tratamiento médico que beneficie la mejora a las condiciones de salud de los ejemplares en confinamiento. Según un reporte emitido por Empty the Tanks. 


Recientemente fuentes anónimas han documentado con fotos y vídeos de delfines y lobos marinos que en condiciones insalubres y en un camión de mudanza fueron trasladados de Dolphin  Discovery.


"Presencie y vi como trasladaban a delfines y lobos marinos de regreso al delfinario Dolphin Discovery en San Jose del Cabo después del huracán Genevieve".


En la narración de hechos enviada a la organización Empty the tanks se narra que "desde las 11 AM y por más de una hora del viernes 21 de Agosto, 5 delfines permanecieron en cajas plásticas, sin agua, solo con bolsas de hielo de donde les movían de regreso al área donde normalmente viven. Los delfines hacían se escuchaban estresados y olía a excremento, se veía que las cajas de plástico tenían excremento y los camiones en donde los transportaban no eran de Dolphin Discovery, eran camiones de mudanza.


Tenían a lobos marinos en otro camión de mudanza en jaulas y al preguntarle al chofer del camión me dijo que los traía de otra área de San José pero tampoco pudo decirme mucho sobre de donde venían, ni donde los guardaron durante el huracán. Al irme, ya tenían a los delfines en el agua y a los lobos marinos en su área pero seguían encerrados en jaulas. Eran 3 lobos marinos".



“No es la primera denuncia hacia Dolphin Discovery y no presentan tener ningún espacio de refugio para los animales en ocasión de tormentas, ni huracán” aseguro la organización. 

Ante esto, autoridades ambientales como la Procuraduría Federal de Protección al Ambiente (PROFEPA) han actuado con indiferencia y complicidad con los propietarios de de este centro de diversión y espectáculo con animales marinos cautivos, a pesar de que desde hace dos años la organización ha documentado y presentado denuncias con pruebas que acrediten el maltrato animal en delfinarios de todo México. 


"Exigimos que se prohíban los delfinarios y su reproducción con fines de entretenimiento. Deben ser reintegrados a su hábitat natural o enviados a santuarios." demandó Empty the tanks. 


Según refiere el estudio de Marisol Guerrero el confinamiento es el peor de los castigos para un delfín, acostumbrado a vivir en un área de mil a mil 500 millas cuadradas, esto es alrededor de mil 600 a 2 mil 400 kilómetros cuadrados.  En un día este mamífero puede recorrer hasta 40 millas, poco más de 60 kilómetros, lo que jamás hará ni durante toda su vida en cautiverio. 







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